De niño se crio en nuestro pequeño pueblo burgalés, Castellanos de Castro, correteando entre sus calles y disfrutando de los dorados campos de cultivo en época estival. Nacido en una familia de agricultores, había centrado gran parte de su tiempo en los estudios como Técnico superior de Fabricación Mecánica a la vez que ayudaba en casa con el campo. Y es que, a Jesús, nuestro campeón de España, nunca le había dado por entrenar, se había limitado a correr en el colegio y el instituto y a participar en alguna que otra carrera durante el año.


Hace apenas cuatro años que empezó a tomarse en serio esto del atletismo. Cuando le preguntan al respecto, es claro “empecé cuando empecé y ahora me voy descubriendo poco a poco, estoy en ello, pero lo más importante son las ganas de dedicarme a esto”. Comenzó a entrenar más en serio con un grupo de amigos, sin entrenador, y, poco a poco fue mejorando sus marcas, 1.46.83 en los 800 metros. Finalmente se puso en manos de su actual entrenador, Benjamín Álvarez con el que dice entenderse muy bien y con el que mantiene además una estupenda relación.


El vínculo tan cercano que tiene con su tierra, Castellanos, le ha llevado a comparar muchas veces el atletismo con la vida en el campo, “tienes que entrenar y cuidar las plantas para coger los resultados al final. No siempre salen, pero está claro que si no siembras no recoges, así que hay que estar siempre al pie del cañón y tener paciencia”. Y es en ésta misma frase donde vemos en Jesús un claro ejemplo de responsabilidad y mucho trabajo de fondo para conseguir los brillantes resultados que ha ido obteniendo a lo largo de los últimos años.
Otro de los aspectos más admirables de Jesús es la cercanía que ha seguido manteniendo con su gente y su pueblo después de sus éxitos. De especial importancia ha sido para él la figura de su abuelo Luci, a quien ha dedicado gran parte de sus éxitos. Siempre fue su fan número uno y aunque ya no esté, sigue recordándole en cada una de sus carreras.

En la actualidad, ya tiene en su poder tres medallas de campeón de España y dos bronces europeos. Desde aquí, desde nuestro pequeño pueblo burgalés, solo nos queda recordarle que le deseamos lo mejor y que esperamos siga cosechando grandes éxitos.